Después de este acercamiento hubo más, fue una constante exploración, descubrimientos y no dicho de un descubrimiento para el otro sino para mí mismo, imágenes en microscopio, fotografías, colección de pelusas de ombligos, etc fueron algunos de esos acercamientos y exploraciones, que llevaron a realizar una producción la cual describo a continuación:

“Pelusa” es el nombre de mi producción, es una animación de 3:13 minutos, utilizo la técnica del stop motion y la pixilación, hay tres personajes centrales en la historia que son un actor, un puppet, el cual forma parte importante de esta producción por su elaboración y un bebé de juguete. Se escogió un set para llevar a cabo la producción y se utilizó una cámara réflex semi pro y un equipo de iluminación básico, los softwares empleados para la edición digital fueron: Adobe Photoshop, en donde se editó una a una de las 1,234 fotos, para la edición final en formato de vídeo utilice Adobe Premier. La animación fue presentada en una proyección sobre un muro blanco.

"Pelusa" ANIMACIÓN

En la animación hago una analogía de este recorrido por el cuerpo en un estado de ocio el cual conlleva a encontrar la pelusa en el ombligo, esta pelusa después de ser encontrada y sacada de su lugar, es puesta en el cuerpo del individuo aceptándola como suya, pero esta de pronto se torna distinta y se convierte en un ser aún más siniestro de lo que ya es en si la pelusa encontrada en un ombligo, este ser puede cambiar de tamaño y de forma y sus intenciones no son claras al principio, la “pelusa” se acerca al sujeto y lo asfixia introduciéndose a su garganta (y tal vez a muchos otros lugares internos de su cuerpo), hago esto por el parecido tan grande entre la pelusa de ombligo y el polvo común, ya que este último es detonante de varias alergias y enfermedades respiratorias que causan asfixia. La historia continúa cuando “la pelusa” se acerca a un bebé el cual no corre con la misma suerte del otro sujeto, sino que se convierte en el nuevo refugio (ombligo) donde descansará, es un cuerpo extraño que se convierte en propio para después regresar a ser extraño y siniestro pero a la vez sublime. Intento llevar a la pelusa hacia lo siniestro basándome en Eugenio Trías acerca de lo escrito por Sigmund Freud y Friedrich Schelling quien dijo “Lo siniestro (Das Unheimliche) es aquello que, debiendo permanecer oculto, se ha revelado.” (1826), pienso que esta definición es acertada para mi producción, ya que la historia se desenvuelve en torno a la situación de descubrir algo que pareciera oculto en el mismo ser quien lo descubre. “La duda de que un ser aparentemente animado sea en efecto viviente; y a la inversa: de que un objeto sin vida esté en alguna forma animado” (Trías, “lo bello y lo siniestro”, pag 10)

Es aquí donde nace (sin querer) este nuevo proyecto, es aquí donde nace “El Iyahuayo” y creo que es aquí en donde empieza una sublimación más visible de la pelusa de ombligo, aquí se convierte de algo insignificante a algo curioso, después a algo propio, luego ajeno, hasta un punto siniestro.

Estos son los primeros bocetos de este personaje: